10/19/2009

Enseña a tus hijos el valor del dinero


En las sociedades animales y humanas, los adultos aceptan la tarea de cuidar a las crías. Los instintos que motivan a las criaturas a llevar a cabo esta tarea se encuentran en los genes de cualquier especie lo suficientemente complicada para sobrevivir más de una generación. La habilidad de proveerte por ti mismo distingue a los adultos de los niños. A los niños les falta dinero, poder y habilidades.

La tarea de los padres es asistir y guiar al desarrollo del indefenso, inepto y financieramente pobre bebé para que se convierta en un saludable, feliz, productivo independiente, y próspero adulto. Por razones que son tan misteriosas para mí como el deseo de tener hijos, muchos padres parecen invertir la mayor parte de su energía, en relación con sus hijos, alentándolos a que se adapten a los patrones de conducta prescritos en lugar de alentar su creatividad y autoestima.



La mayoría de las lecciones importantes que los niños aprenden es a través del ejemplo que sus padres les dan acerca de cómo ser un 'adulto'. Los actos hablan más que las palabras. El amor y los cuidados paternales son más valiosos para los niños que cualquier cosa que les pueda comprar el dinero. No forma parte de tu tarea como padre privarte de aquello que quieres para que tus hijos puedan tener lo que ellos quieren. Si haces eso, les darás el ejemplo a tus niños de que ser adulto es sacrificarse por los hijos. Tus hijos, en es te caso, no querrán crecer y probablemente continuarán pidiéndote dinero mucho después de que hayan alcanzado la madurez.

Enséñale a tus hijos a administrar su propio dinero. Déjalos experimentar con una amplia variedad de trabajos y empresas antes de que les preocupe formar un currículum estable; dales oportunidad de aprender de sus errores acerca de cómo gastar y ahorrar. Los niños poseen una habilidad natural para vender antes de que la reprima, por lo general, el sofocante conformismo de las presiones de sus amigos adolescentes. Alienta a tus hijos en sus aventuras financieras y a que gocen con los premios que reciban.