9/27/2009

El conocimiento, la experiencia y la acción calman los temores de dinero en las mujeres

En agosto de 2006, la Compañía de Seguros Allianz Life establecida en Minneapolis anunció los hallazgos del Estudio titulado "Mujeres, Dinero y Poder", una encuesta que la compañía llevó a cabo para aprender acerca de las aptitudes y comportamientos acerca el dinero. El estudio fue significativo porque reveló que muchas mujeres tienen una inseguridad persistente sobre las ganancias, el ahorro y el manejo de dinero- a pesar de su avance en educación, ganancias, poder y bienestar.

De acuerdo a las respuestas, el 90% de las mujeres se sintieron algo o casi nada seguras económicamente. Casi la mitad de las mujeres dijeron que ellas tenían temor a perder su dinero y convertirse en una mujer desamparada – sin hogar y desprotegidas. Casi el mismo porcentaje de mujeres que ganan más de $100,000 por año tenían los mismos temores.

Mientras que algunas de estas preocupaciones pueden ser catalogadas como irracionales- el grupo de personas sin hogar no esta conformado en grandes números por mujeres que alguna vez tuvieron ingresos con sumas de seis dígitos- las ansiedades de dinero son una señal que no se debería ignorar. Los temores sobre dinero - incluso los que no tienen razón- pueden evitar que usted tome control de sus finanzas al tomar las mejores decisiones y alcanzar paz mental.

Falta de confianza, participación en la raíz de los temores de dinero
Olivia Mellan, co-autora de "Money Shy to Money Sure: A Woman's Road Map to Financial Well-Being" y psico-terapeuta que se especializa en resolver los conflictos de dinero, dice que "muchas mujeres se han convencido de que ellas no son buenas en este asunto del dinero". Mellan cita una encuesta de estudiantes de secundaria que apoya esta teoría. Cuando se les preguntó qué tan buenos ellos eran en matemáticas y el dinero, los muchachos se evaluaron a sí mismos como "muy buenos", mientras que las muchachas se evaluaron como "no muy buenas". De hecho, ambos grupos sabían lo mismo acerca del dinero, pero a las muchachas les faltaba confianza.

La falta de confianza, junto con lo que Mellan cita como una aversión natural más alta hacia el riesgo, puede ser la razón de que muchas mujeres están muy dispuestas a evitar su rol en administrar sus finanzas.

A pesar de que los datos de Allianz refuta el hecho de que muchas mujeres son Cenicientas esperando a un hombre que aparezca y cuide de ellas (solamente 8% de los que contestaron la encuesta se identificaron como tales), los expertos en el campo dicen que eso es exactamente lo que ven.

"Tenenos el síndrome del príncipe azul", dice Carol Ann Wilson, una Planificadora Financiera Certificada (CPF) y una especialista en divorcio financiero con sede en Longmont, Colorado "Observo con mucha frecuencia a mujeres que no están interesadas en los asuntos financieros- ellas ni siquiera saben cuanto gana su esposo".

Barbara Stanny, la hija de uno de los fundadores del servicio de declaración de impuestos H & R Block, escribió un libro sobre este mismo asunto. En el libro "Prince Charming Isn't Coming: How Women Get Smart About Money", Stanny admite depender primero en su padre y luego en su esposo para administrar su dinero.

Forzada por una crisis que la hizo finalmente tomar control sobre sus finanzas, Stanny desalienta a las mujeres a transferirle completamente el control financiero a otra persona- o siquiera apegarse a la idea de que alguien o algo van a venir a rescatarlas económicamente. Incluso el soñar despiertas con el sueño aparentemente inocente de ganarse la lotería se vuelve un problema si esto le lleva a usted a poner su futuro económico en las manos del destino.

¿TIENEN RAZÓN DE SER SUS TEMORES?
Mientras que casi la mitad de las mujeres se preocupan en quedar desamparadas, no muchas de ellas tienen razones para perder el sueño. Katie Couric—quien Mellan dice ha admitido tener un temor de quedar desamparada—tiene una muy poca probabilidad de quedar en las calles algún día.

Por otro lado, algunas mujeres sí tienen causas para preocuparse: setenta y cinco por ciento de los ancianos pobres son mujeres. Dependiendo de cuál estadística usted vea, la tasa de divorcio es de aproximadamente cincuenta por ciento. Y la edad promedio de enviudar es de 56 años (las mujeres generalmente sobreviven a los hombres por seis u ocho años). Y añádale a éstas estadísticas el hecho de que un ama de casa con hijos puede que ya no tenga las destrezas requeridas para trabajar; en estas circunstancias el convertirse en una persona sin hogar o por lo menos experimentar un cambio dramático en su estilo de vida, si no es aparente, es al menos una posibilidad.

En su libro, "Money, A Memoir: Women, Emotions, and Cash", Liz Perle, una ex ejecutiva de publicaciones, recuenta que tan fácil puede ser para una mujer inteligente cederle el control financiero a su esposo- algo que ella denomina "ceguera voluntaria". Después que su matrimonio terminara repentinamente, ella se dio cuenta que era una madre soltera de 42 años sin trabajo, sin casa, y casi todo los objetos de valores que tenía- incluyendo su tarjeta de crédito- estaban a nombre de su esposo.

Para ayudarle a sus clientes determinar si sus ansiedades son racionales o irracionales, Mellan hace que ellas anoten sus temores y piensen qué harían en el peor de los casos. ¿Con temor a la vida después del divorcio? El tiempo para determinar qué bienes usted retendrá y cómo usted se mantendrá permanece mientras usted esté felizmente casado. Una vez que usted sabe a qué se está enfrentando, puede relajarse o dejar de preocuparse, o puede tomar decisiones conscientes con el tiempo; lo que decida le protegerá y preparará en el caso de que lo peor le suceda.

Es igualmente importante para las mujeres solteras que hagan el mismo análisis. Por ejemplo, si usted pase a ser discapacitada y no pudiera trabajar, ¿cómo pagaría sus cuentas? ¿Tiene seguro de discapacidad con su empleador o independientemente? Si la respuesta es no, tiene motivos para estar preocupada. Usted también tiene la información que necesita para tomar acción y calmar sus temores: obtenga la cobertura de discapacidad, establezca un fondo de emergencia y luego deje de preocuparse.

Sheila Peters, autor de "You Don't Have to Be a Bag Lady!: A Humorous Survival Guide for the Reluctant Investor", piensa que es bueno pagar a un planificador financiero para obtener una "revisión imparcial de la realidad" de parte de un profesional.

"Usted necesita tener un punto de vista objetivo", dice Peters, quien se considera una planificadora financiera a pesar de ser un miembro activo de un club de inversionistas. Con eso, usted se dará cuenta si está preocupando por nada- o si está disfrutando de un falso sentido de seguridad.

SUPERE LOS TEMORES MEDIANTE LA ACCIÓN
"Usted no se va a mejorar (manejando sus finanzas) quedándose sin tomar nada", dice Peters, quien al igual que otros expertos le piden a las mujeres que enfrenten sus temores de dinero de forma directa.

Aquí hay algunos pasos específicos que usted puede tomar para eliminar sus temores y prepararse para un futuro financieramente seguro:

Aprenda sobre la administración del dinero. Cuando se trata de asuntos financieros personales, el ignorar no es una buena estrategia. Aprenda sobre de la administración del dinero, inversiones, y planificación financiera al leer artículos y libros, visitar personal financiero reconocido, invertir en sitios electrónicos y al solicitar información de fuentes confiables tales como los profesionales en su cooperativa de ahorro y crédito. Peters motiva a aquellos quienes son nuevos en las finanzas a que busquen y se asocien con personas de ideas similares en clases, clubes, y comunidades de internet y en persona.

Involúcrese en las finanzas del hogar. Para evitar una dura sorpresa como la de Perle, las mujeres necesitan estar involucradas activamente en las finanzas de la familia. Insista en que se le incluya en las tareas financieras a pesar de que alguien más dice que se ocupa de eso o resiste que usted se involucre. Wilson dice "las mujeres necesitan tener una parte fundamental en el área, ya que es absolutamente crucial que usted sepa qué tiene, dónde está, bajo qué nombre está. Si usted es soltera, haga de las finanzas personales una parte de su vida- no lo ignore o evite con la esperanza de que alguien o algo vendrá a rescatarla.

Abra cuentas a su nombre. Asegúrese que las propiedades y cuentas están a su nombre también. Wilson también piensa que tiene mucho sentido para una mujer casada tener un fondo de emergencia en efectivo a su nombre solamente.

Ahorre e invierta. De acuerdo al estudio Allianz, la seguridad financiera y la libertad son de 15 a 20 veces más importante para las mujeres que su status. Para conseguir esa seguridad y libertad, usted necesita ahorrar consistentemente e invertir sabiamente. A pesar de que las mujeres tienden a tener una aversión natural al riesgo, varios estudios han concluido que ellas generalmente son mejores inversoras que los hombres.

Mantenga sus habilidades para conseguir un trabajo. Las esposas y las madres frecuentemente ponen sus carreras de lado, lo cual las pone en desventaja si enviudan o se divorcian. Para asegurarse de que usted puede volver a entrar a la fuerza laboral, de ser necesario, mantenga sus habilidades para ganar dinero o adquiera nuevas destrezas. Considere qué trabajo usted pudiera conseguir si tuviera que empezar a ganarse la vida mañana- entonces prepárese para eso. De ser posible, trabaje por lo menos medio tiempo si no necesita el dinero.

Comunique sus temores. Mellan motiva a las parejas abiertamente sobre el dinero y sugiere algo tan sencillo y directo como, "Cariño sé que es irracional, pero estoy atrapada por este temor. ¿Hay algo que puedas hacer para hacerme sentir mejor acerca de esto?" Juntos, ustedes pueden acordar las formas para alcanzar la paz mental, como por ejemplo establecer un IRA conyugal (cuenta de retiro individual) a su nombre.

Protéjase. De acuerdo al artículo de Wilson,"How to Help Older Divorcing Women Avoid the Bag Lady Blues" (Revista de Planificación Financiera, 12 de junio de 2006), "las mujeres mayores que se divorcian se quedan pobres, ya que la división tradicional 50-50 de las propiedades de la casa las puede dejar sin dinero". Una manera de evitar la pobreza después del divorcio es entender las finanzas de la familia y a qué tiene derecho (en algunos casos, esto incluye 50% de los fondos de retiro) y pedir un buen consejo antes de que aceptar una división de propiedad. Una póliza de seguro de vida le puede proteger si enviuda.

"Cuando las mujeres enfrentan sus temores sobre el dinero y hacen algo para mejorar su situación, ganan así muchos conocimientos y toman las riendas", dice Mellan. "Ellas experimentan el más profundo sentido de serenidad, confianza y seguridad".

Monica Steinisch