‘Las empresas rígidamente adheridas al Modelo Dominador, en las que el trabajo está antes que todo, también pierden la mejor gente que se va a empresas que están adoptando ‘valores femeninos’.
Lynda Helgesen entrevistó a cuatro mujeres ejecutivas muy exitosas y contrastó su modalidad de trabajo con la de los hombres entrenados tradicionalmente. Las mujeres se portaban de acuerdo con las características ‘femeninas’ descriptas más arriba. Por ejemplo, Anita Roddick, fundadora de The Body Shop (una cadena internacional de negocios de venta de productos de cosmética natural) dice que ella maneja su compañía de acuerdo con ‘principios’ femeninos. ¿Qué son esos principios?
‘Afecto, tomar decisiones intuitivas, no aferrarse a las jerarquías, o a las ideas escolares y aburridas de conducción de empresas; tener sentido del trabajo como parte de la vida, no separado de ella. Tener la tarea donde está el amor; ser responsable del mundo del que uno usa las ganancias; reconocer que los objetivos sólo llegan hasta un límite’.
Como un reflejo del compromiso de Roddick con sus ‘objetivos principales’ expandidos, busca a todas sus empleadas entre personas que estén involucradas con trabajos voluntarios en la comunidad, EN BANCOS DE TIEMPO.
Ella ve los negocios primariamente como una manera de ayudar al mundo... no solamente como una forma de volverse rico. Usted estará pensando que esto va bien solamente si uno es el propietario de la compañía.
Pero, ¿qué pasa si uno trabaja en una gran corporación? Nancy Badores, directora ejecutiva del Centro de Desarrollo Ejecutivo de la Ford Motor Company, es la encargada de entrenar a los dos mil responsables de conducción de la compañía a lo largo y lo ancho del mundo, en valores de calidad y satisfacción al cliente, valores acreditados después de la vuelta de la compañía Ford en los años 80. Bajo la dirección de Badores, la compañía ha dado un vuelco, desde una jerarquía rígida organizada alrededor del principio de competencia a un acercamiento en equipo centrado en la excelencia.